martes, 17 de enero de 2023

San Antonio Abad

San Antonio Abad

San Antonio o Antón Abad (Heracleópolis Magna, Egipto, 251 – Monte Colzim, Egipto, 356) fue un monje cristiano, fundador del movimiento eremítico. El relato de su vida, transmitido principalmente por la obra de san Atanasio, presenta la figura de un hombre que crece en santidad y lo convierte en modelo de piedad cristiana. También figura en el Calendario de Santos Luterano. El relato de su vida tiene elementos históricos y otros de carácter legendario; se sabe que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y que atendía a varias comunidades monacales en Egipto, permaneciendo eremita. Se dice que alcanzó los 105 años de edad.


Antonio Abad nació en el pueblo de Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en una cueva sepulcral. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto. Más tarde se fue internando mucho más en él, para vivir en absoluta soledad.


San Antonio Abad

 Francisco de Zurbarán. 1664

De acuerdo con los relatos de san Atanasio y de san Jerónimo, popularizados en La leyenda dorada del dominico genovés Santiago de la Vorágine en el siglo XIII, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de san Antonio se volvió un tema favorito de la iconografía cristiana, representado por numerosos pintores de importancia.


Las tentaciones de San Antonio

El Bosco

Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsínoe. Por ello, se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo, en absoluta soledad. Abandonó su retiro en 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.


San Antonio Abad 

Vicente Macip

San Jerónimo, en su vida de Pablo el Simple, un famoso decano de los anacoretas de Tebaida, cuenta que Antonio fue a visitarlo en su edad madura y lo dirigió en la vida monástica; el cuervo que, según la tradición, alimentaba diariamente a Pablo entregándole una hogaza de pan, dio la bienvenida a Antonio suministrando dos hogazas. A la muerte de Pablo, Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.


Se cuenta también que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara.



Bendición de animales

Calle Sagunto

Se afirma que Antonio vivió hasta los 105 años, y que dio orden de que sus restos reposasen a su muerte en una tumba anónima.4 Sin embargo, alrededor de 561 sus reliquias fueron llevadas a Alejandría, donde fueron veneradas hasta alrededor del siglo XII, cuando fueron trasladadas a Constantinopla. La Orden de los Caballeros del Hospital de San Antonio, conocidos como Hospitalarios, fundada por esas fechas, se puso bajo su advocación. La iconografía lo refleja, representando a san Antonio con el hábito negro de los Hospitalarios y la tau o la cruz egipcia que vino a ser su emblema.



Bendición de animales

Calle Sagunto

Tras la caída de Constantinopla, las reliquias de Antonio fueron llevadas a la provincia francesa del Delfinado, a una abadía que años después se hizo célebre bajo el nombre de Saint-Antoine-en-Viennois. La devoción por este santo llegó también a tierras valencianas, difundida por el obispo de Tortosa a principios del siglo XIV.



Bendición de animales

Calle Sagunto

La orden de los antonianos se ha especializado desde el principio en la atención y cuidado de enfermos con dolencias contagiosas: peste, lepra, sarna, enfermedades venéreas y sobre todo el ergotismo, llamado también fuego de san Antón o fuego sacro o culebrilla. Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago, a las afueras de las ciudades, donde atendían a los peregrinos afectados. El hábito de la orden es una túnica de sayal con capuchón y llevan siempre una cruz en forma de tau, como la de los templarios. Durante la Edad Media además tenían la costumbre de dejar sus cerdos sueltos por las calles para que la gente les alimentara. Su carne se destinaba a los hospitales o se vendía para recaudar dinero para la atención de los enfermos.


Bendición de animales

Calle Sagunto

Existió otra antigua orden, llamada Orden de san Pablo y san Antonio Abad hasta los años 1940, de carácter semianacorético (con similitudes propias de los cartujos y los camaldulenses). Esta orden se dividió entre sus miembros, en la que algunos se integraron dentro del Carmelo Descalzo, en 1957, y los demás formaron la Congregación de Fossores de la Misericordia dedicada al cuidado de los cementerios.

Se representa a san Antonio Abad como un anciano con el hábito de la orden y con un cerdo a sus pies.


Placa cerámica

Siglo XVIII


Sant Antoni del Porquet

Tono Giménez

Muchos artistas han tomado este tema para sus obras; uno de los trabajos pictóricos más conocidos es el Tríptico de las tentaciones de san Antonio, pintada por Hieronymus Bosch, conservado en Lisboa. También lo representó en un cuadro en el Museo del Prado, Madrid.

En 1947, Diego Rivera pintó una obra también titulada Las tentaciones de San Antonio, al igual que Paul Cézanne y Jan Wellens de Cock, entre otros varios artistas.

También el famoso pintor español Salvador Dalí pintó un cuadro llamado "La tentación de San Antonio", que marcaba su entrada a una nueva etapa de misticismo religioso.

https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Abad

«A San Antonio se le ha considerado el padre de los monasterios de monjes, y por ello se le llama "Abad" que significa "padre".

San Antonio Abad es, entre otros muchos patronazgos, el patrón de los animales ya que le agradaban mucho y siempre los cuidaba. Sus atributos son un cerdo, un perro y un gallo, si bien normalmente se le representa con un cerdo.

Otros patronazgos son: amputados, los tejedores de cestas, los fabricantes de cepillos, los carniceros, los enterradores, los ermitaños, los monjes, los porquerizos y los afectados de eczema, epilepsia, ergotismo, erisipela, y enfermedades de la piel en general».

http://www.elcuartomosqueperro.es/

Refranes

A la novena de sant Antoni, lo que no vingué no tindrà oli

A sant Anton, la neu ja té cames

A sant Antoni, la perdiu busca matrimoni

Acabar com el porquet de sant Antoni

De Sant Antoni a Sant Sebastià fa el fred més fort de l'any

Dels sants del gener, Sant Antoni és el primer

Des de Sant Anton, una hora més de sol

Després de Sant Anton Carnestoltes són

Els de Sant Antoni són de la pell del dimoni

Fins a Sant Anton, pasqües són

Gelades per Sant Antoni, ruixades per Sant Llorenç

La maledicció del dimarts, sant Antoni la llevà

L'endemà de Sant Antoni comencen a sortir el boig i el dimoni

Les cols de Sant Antoni mantenen fins el dimoni

Més barbut que sant Antoni

Més brut que el porc de sant Antoni

Passat Sant Anton, sastres al sol

Per a Sant Antoni grans balles hi ha: per a Sant Maurici tot el poble hi va

Per Nadal, es dia creix una passa de pardal; pels Reis, una passa de vells; per sant Antoni, una passa de dimoni

Per Nadal, una passa de pardal; per Sant Antoni, una passa de dimoni

Per Sant Anton tot ocell pon

Per Sant Anton, a les cinc hi ha sol

Per Sant Antoni comencen els focs i s'acaben els jocs

Per Sant Antoni de gener fan festa el cavall i el traginer

Per Sant Antoni de gener, mitja palla i mig graner, i el porc encara mig sencer

Per sant Antoni de gener, una hora més de civader

Per Sant Antoni del porquet a les cinc ja es veu solet

Per Sant Antoni gelades, i per Sant Llorenç, calorades

Per Sant Antoni, a l'hivern li talle els peus lo dimoni

Pocs diners, poca música i pocs sants Antonis

Pocs diners, pocs sant Antonis

Quan vénen els tres barbuts: Sant Pau ermità, Sant Maure i Sant Antoni Abad, vénen els freds cascarruts

Sant Anton treu la boira del món

Sant Antoni de gener, sant Antoni verdader

Sant Antoni del porquí tot just ha nat el garrí

Sant Antoni el gela, Sant Vicenç el mata i la Candelera l'enterra

Sant Antoni és un bon sant i el qui té un diner li dóna: mira't bé, tu, l'animal, que és de pèl i no de ploma

Sant Antoni governa l'oli

Sant Antoni i el dimoni jugaven al trenta-u; el dimoni va fer trenta, i sant Antoni, trenta-u

Sant Antoni i Sant Jeroni van tenir quatre raons, tot plegat per unes calces que no hi havia botons

Sant Antoni mullat, bo per a les patates i mal per al blat

Sant Antoni que el ruc cau!

Sant Antoni se'n va a l'oli; gira la mà, troba Sant Sebastià; Sant Sebastià reganya les dents, troba Sant Vicenç; Sant Vicenç se'n va a palau, troba Sant Pau; Sant Pau se'n va a Niudolera, troba la Mare de Déu Candelera. Sant Julià, a casa deixeu-me tornar

Sant Antoni serè omple la bóta i el graner

Sant Antoni va pel món tocant una campana, demanant llet per als infants que no tenen mamelleta

Sant Antoni va per mar amb un porc a cada costat

Tenir menys vergonya que el porquet de sant Antoni

Tenir més barbes que sant Antoni

Tenir o donar la fava de sant Antoni

Va dir sant Antoni que Déu va fer el vi i la borratxera el dimoni

Val més ésser porc de Sant Antoni, que el passegen amb música

Voltar més que els porcs de sant Antoni

San Antón, viejo y tristón, convida a las muchachas a la oración 

Por San Antón heladura, por San Lorenzo calura 

San Antón, / viejo y meón, / mete las niñas / en un rincón; / San Sebastián, / mocito y galán, / saca las niñas a pasear 

Por San Antón, heladura; por San Lorenzo, caladura 

La semana de los Santos barbudos, fríos y vientos 

Por San Martino, las nieblas vienen ya de camino; pero San Antón, barre las nieblas a un rincón 

San Antón, [/] Viejo y meón, [/] Mete á las viejas en el rincón 

Después de San Antón, ninguna niebla llega a las dos 

De los Santos frioleros, San Sebastián el primero; detente varón, que el primero es San Antón 

Por San Antón, hace un frío de todos los demonios 

Por San Antón, la boira en su rincón 

La tradición del porrat

«Cuando hablamos de porrat lo hacemos de, quizá, una de las tradiciones valencianas más antiguas. Dice nuestro refranero que dels porrats de giner, Sant Antoni es el primer, lo que significa que en la festividad de San Antonio Abad, que la ciudad festejará el próximo día 17, se celebra el primero de los porrats valencianos, que son varios y se suceden a lo largo del año: el de San Vicente Mártir, el de San Valero, el de San Blas y, en el mes de diciembre, y cerrando ciclo, el de Santa Lucía.


Estampa. 31 de enero de 1931

Remontarse a la historia del porrat es, como casi siempre en Valencia, viajar al subconsciente colectivo del valenciano, que lo atribuye a los moros. El cronista Juan Luis Corbín lo corrobora y anota que algunos historiadores atribuyen el origen del porrat a cosas de los moros, a propósito de que parece ser que el garbanzo tostado -torrat o porrat- formaba parte del menú de las celebraciones de los musulmanes valencianos, especialmente en las bodas a modo de tributo a las novias, conocida la preferencia musulmana por los frutos secos. Por su parte, el escritor del mil ochocientos Pascual Pérez y Rodríguez remonta la costumbre de vender porrat nada menos que a la época de los romanos, y dice que Horacio, en su Epístola a los Pisones, menciona la costumbre de aquellos de comprar garbanzos tostados como golosina.






Estampa. 31 de enero de 1931

El porrat entra propiamente en la tradición valenciana con motivo de la Conquista por Jaume I y las fiestas del día de Sant Donís. El cronista Luis Cebrián Mezquita atribuye el porrat a los primeros tiempos de esta celebración y reseña que en la festiva fecha había costumbre de obsequiarse con xufes, tramusos, fabes bullides, armelles y ciurons torrats, tradición que varió, en cuanto a los productos objeto de obsequio, en el día de Sant Donís, pero que arraigó y se extendió, tal cual, a otras festividades, especialmente en las populares festes de carrer que celebraban los bulliciosos barrios de Valencia y que en la actualidad sobrevive en contadas festividades gracias al esfuerzo y constancia de sus vecinos».

Manuel Andrés Ferreira

Las Provincias. 12 de enero de 2017



https://fullesgroguesvoramar.blogspot.com/2019/01/el-porrat-de-san-antoni.html

Estampa. 31 de enero de 1931

domingo, 15 de enero de 2023

La Cabalgata Infantil de 1937

La Cabalgata Infantil de 1937








Crónica. 17 de enero de 1937

http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003352693&page=8&search=&lang=es 


Mundo Gráfico. 20 de enero de 1937


















Cortesía de José Navarro Escrich